1. Comentarios generales sobre la película
a) La película documental está bien hecha, con una magnífica imagen, con un ritmo razonable y con algunos efectos logradísimos, como por ejemplo algunas de las entrevistas (Mishkin y Hubbard –decano de Columbia). Los efectos que se consiguen en la edición de esas entrevistas son demoledores. Está igualmente muy bien utilizado el tema de la cocaína y de la prostitución.
b) La película es excesivamente larga, creo que se puede defender que con la mitad de metraje se podría conseguir exactamente lo mismo, aunque probablemente en ese caso no sería apta para salas comerciales.
c) La película es tramposa. El concepto me recuerda a la película de Medem que se llamaba “Una mirada limpia sobre el tema vasco”. De hecho se le aplicaba perfectamente el silogismo, la mirada del PNV sobre el tema vasco es limpia, la mirada de Medem es igual a la del PNV, la mirada de Médem sobre el tema vasco es limpia. Ese fue un documental tramposo en el sentido de que no deja explícito que iguala la limpieza con una visión partidista de la realidad.
Inside Job adolece del mismo defecto. Los editores de Inside Job saben qué es lo que produjo la crisis, la película trata de demostrar y de contar que lo que ellos saben es lo que pasó y todo lo que pasó. Para ello la película utiliza recursos inaceptables, como es editar las entrevistas de las personas que no están de acuerdo en todo o en parte con la tesis de la película. Plantea las preguntas de forma completamente distinta cuando va a obtener una respuesta que está de acuerdo con su tesis que cuando puede obtener una respuesta contraria a su tesis. Utiliza recursos como la prostitución y la cocaína, que no parecen un argumento serio a la hora de analizar la crisis. Introduce temas como el de la construcción por parte de Alcoa de plantas de aprovechamiento geotermal en Islandia, que es difícil argumentar qué tienen que ver con la crisis que luego describe. La película no permite en ningún momento que nadie ponga en duda que su historia es la verdad y toda la verdad, el que puede decir lo contrario en algún momento es ridiculizado o suprimido.
Una pregunta que surge es por qué gente como Felstein o Hubbard se prestan a ser entrevistados en la película. Sobre todo Felstein, que se presta a ser entrevistado y no contesta nada. El caso de Hubbardse explica como un error suyo, porque al final de sus propia entrevista dice “Les he dedicado mi tiempo y me he equivocado”. En el caso de Talbot, Lobista,oMckormic, funcionario de la administración Bush, es más razonable que acepten las entrevistas. En el primer caso porque le sirve de marketing, y en el segundo porque se trata de defender una posición política, bien es verdad que con alguien de segundo nivel. Mishkin es víctima de su propia candidez. Tanto Mishkin como Felstein son economistas académicos de primerísimo nivel.
Estas entrevistas comparan brutalmente con Rajan,Buiter o Soros, personas que por apoyar algunas partes de las tesis de los autores son tratadas con guante de seda. Tanto las tesis de Rajan como Buiter, economistas de primerísimo nivel, son completamente razonables.
El que una película sea tramposa no quiere decir que no tenga razón, de hecho hay grandes estrellas del futbol que además son tramposos. Lo que si quiere decir es que el tratamiento de los temas puede ser criticado con facilidad.
2. Los argumentos
La película utiliza cuatro tipos de argumentos para defender su tesis
a) Desregulación. Argumento completamente cierto. La desregulación del sistema financiero se aceleró brutalmente desde finales de los noventa, y alcanzó cotas insospechadas de dispararte, sobre todo en Estados Unidos y en Inglaterra hace 4 o 5 años. La desregulación estaba basada en la creencia (soportada por un grupo grande de economistas académicos) de que los mercados financieros tenían una capacidad grande de mantenerse cercanos al equilibrio. Ese equilibrio se conseguía porque los mercados financieros eran sumamente eficientes, dado su tamaño y la gran cantidad de participantes, y porque asumían un mundo de racionalidad que funcionaba de forma continua. Obviamente ni es así ahora, ni ha sido así nunca. ¿Qué llevó a los políticos y a algunos investigadores en economía a esa conclusión?
Según la película el que estaban comprados por los financieros (de forma suave, indirecta, y probablemente no decisiva, ese fue parte del caso en el ámbito académico) el tema político es mucho más complejo de analizar. Quizá de forma más importante el desarrollo brutal de la globalización de los mercados, el tamaño de las instituciones, y el increíble avance tecnológico en el funcionamiento de los mercados, hizo que muchos de los teoremas clásicos que siempre se decía que eran ciertos a medio y largo plazo, se considerasen ciertos a cualquier plazo, y casi en cualquier situación. Mi impresión es que el apoyo académico se produjo sobre todo por un intento de asumir que la economía se había convertido en una ciencia más parecida a la física que a otras ciencias blandas. El error ha quedado demostrado porque sencillamente hay factores discontinuos que necesitan para su análisis la economía del comportamiento humano más que la economía de la demostración matemática.
b) Apalancamiento. Se denomina apalancamiento la cantidad de veces que pueden multiplicar el dinero que pones para hacer una transacción. Por ejemplo: para comprar un contrato a futuro de trigo por valor de 100.000.000 de dólares, se puede exigir que se ponga 10.000.000 o 1.000.000 de dólares, en el primer caso el apalancamiento sería 10 veces, en el segundo caso el apalancamiento sería 100 veces.
Es bastante obvio que un sistema en el que el apalancamiento es de 100 veces es mucho más inestable y tiene, por tanto un riesgo mucho mayor, que un sistema en el que el apalancamiento es 10 veces. La disminución de los requisitos de apalancamiento en operaciones financieras en los últimos quince años ha sido enorme y ha hecho al sistema mucho más inestable.
Este tema está perfectamente recogido en el documental.
Ejemplo gráfico: supongamos que tenemos un barco velero que navega bien por el Mediterráneo. Supongamos que llevados por nuestro afán de ir más rápido decidimos disminuir el peso y el tamaño de la quilla, y simultáneamente duplicar la superficie de las velas. El velero ciertamente correrá más, pero en cuanto llegue una tormenta lo probable es que se hunda. Eso no quiere decir que el velero no sea un buen barco para navegar por el Mediterráneo; quiere decir que es un buen barco, pero no con cualquier tipo de diseño. Sustituyamos velero por sistema económico de un país, quilla por regulación, y superficie de las velas por apalancamiento.
c) Sistemas de remuneración erróneos. Queda reflejado en la película, y es completamente cierto, que los sistemas de remuneración de los altos ejecutivos en el sector financiero (e igualmente en la mayor parte de otros sectores económicos) tenían y tienen dos debilidades: la primera y menos importante en la generación de la crisis es que se pagan unas cifras a los altos ejecutivos de compañías (sobre todo cotizadas sin un dueño buenamente identificado) absolutamente absurdas. Es difícil comprender por qué una empresa tiene que pagar a un ejecutivo sueldos del tipo de 60, 80 millones de dólares al año. Sobre todo porque la evidencia empírica indica que el efecto del 80% de los ejecutivos en la marcha de esas compañías es mínima.
La segunda es mucho más grave. La remuneración variable de muchísimos ejecutivos de bancos de inversión estaba ligada mucho más a ingresos que a beneficios, y poco o nada ligada al grado de riesgo par ala compañía que suponían esas operaciones. Todo ello en un contexto temporal como máximo de un año. Es inexplicable que ese sistema de remuneración se haya mantenido y acelerado en los últimos años porque es absolutamente obvio, y además así ha sido denunciado en muchos casos, que el comportamiento racional de un ejecutivo bajo ese sistema de compensación, somete a la institución a un nivel de riesgo inasumible. Es igualmente incomprensible que se haya seguido con esa práctica cuando ya, desde hace años, ha habido casos de instituciones prácticamente quebradas debido a los disparates de operaciones que hacía un ejecutivo bajo ese sistema de compensación.
d) El papel de las agencias de calificación. En la película queda expuesto de forma evidente que las agencias de calificación han tenido un papel lamentable. Desde hace más de cien años, las agencias de calificación cobran por calificar, y ha sido un sistema que ha funcionado relativamente bien hasta hace relativamente poco. No parece por tanto que podamos acusar alas agencias de calificación de, por el hecho de cobrar, ser corruptas, porque a lo largo de la historia no ha sido ese el caso. Más bien creo que las agencias de calificación vieron un negocio estupendo en el supuesto (soportado académicamente) de que los paquetes de hipotecas, muchas de ellas de mala calidad, se pudiesen calificar de AAA al menos en parte. Si los académicos te dicen que eso es así y si la matemática lo demuestra, para qué hacernos más preguntas si nos estamos forrando. Creo que el argumento de las agencias es cierto en su responsabilidad ante la crisis, pero creo que está argumentado mal en la película.
3. Debilidades:
Creo que la película tiene dos tipos de debilidades de fondo.
a) Debilidades técnicas. En primer lugar está desenfocado el tema de la desaparición de Glass-Steagal (ley que separaba la banca de Inversión de la Banca Comercial). El problema de desaparición de esta ley no está en lo que dice la película, está simplemente en permitir que las compañías que colocan activos financieros entre clientes, puedan simultáneamente comprar y vender esos activos por cuenta propia en grandes volúmenes. Ese es el conflicto de interés que toma su máxima expresión en Goldman y que hace que los grandes bancos de inversión consideren el interés de sus clientes secundario ante el interés de maximizar el resultado de su propia cartera de valores.
Este es un tema bastante claro y no está separado nítidamente en la película, que se pierde en otras consideraciones de poca relevancia. En segundo lugar la explicación de la crisis aplica básicamente a Estados Unidos, Inglaterra, Islandia e Irlanda. La crisis del resto de los países europeos no se puede decir que haya sido generada, ni por una regulación más laxa, ni por un incremento del apalancamiento, sino por una burbuja inmobiliaria de carácter real en algunos casos, como el de España, y por un desmadre de déficit del sector público en otros casos, como Grecia o Portugal. Una cosa es que una crisis financiera grave en Estados Unidos y en Inglaterra tenga repercusiones en otros países, y otra cosa es que la gravedad de la crisis en algunos países, sea básicamente debido al problema de EEUU y de Inglaterra. En el caso de España, por ejemplo, somos directamente culpables del 80% de los que nos pasa.
En tercer lugar, en varias partes del documental se asume que el sector financiero no produce nada. Se dice que un financiero no es como un ingeniero que construye un puente, el otro parece que sólo mueve dinero de acá para allá en un juego en el que la única ganancia es lo que él se lleva. Esa visión es ridícula y es ciertamente uno de los fallos intelectuales más fuertes que tiene la película.
En el siglo XVIII los fisiócratas creían que lo único que producía valor añadido era la agricultura porque mantenían que sólo se creaba algo nuevo cuando ponías una semilla y salía una planta. A lo largo del siglo XIX se llegó al convencimiento de que también la industria producía valor y desde el siglo XX parece demostrado que también los servicios producen valor. El creer que el mundo podría estar donde está, desde el punto de vista del desarrollo, sin la aportación de la industria financiera, no tiene sentido. Es algo así como la opinión de algunos contrarios al progreso de que las redes sociales o Wikipedia no aportan valor añadido al mundo.
b) Debilidades conceptuales. En primer lugar la película tiene una debilidad que podríamos definir como su populismo. La crisis la han producido unos malos que son los financieros americanos, que han comprado a otros malos, como son los políticos republicanos americanos, e incluso algunos demócratas, los economistas académicos y las agencias de calificación, y que han montado un sistema para forrarse arruinando el mundo. La tesis podría ser expuesta así por Chávez, pero la verdad es que por casi nadie más. El éxito de la película está asegurado básicamente por una razón. Hay unos malos (que además de eso son popularmente malos) que son los culpables.
El resto del mundo no tenemos ninguna culpa de todo lo que ha pasado. No hemos pedido hipotecas para casas que no necesitábamos pensando en venderlas luego con un beneficio, ni hemos pedido hipotecas para casas que no podíamos afrontar esperando que el boom continuado nos ayudase en el futuro. No nos hemos permitido un nivel de endeudamiento absolutamente disparatado que nos ha hecho vivir claramente por encima de nuestras posibilidades. En resumen, todos los demás no hemos tenido nada que ver. No es extraño que la película sea tan popular. Desde el punto de vista de reflexión social, me parece un mensaje funesto. Las sociedades ya se construyen suficientes cabezas de turco para no ser responsables de nada, y el proporcionar una historia de la crisis que, si bien es bastante la verdad no es ni mucho menos toda la verdad, es un ejercicio que puede ser exitoso y comercial pero en mi opinión irresponsable.
En segundo lugar, el mundo no se ha acabado, que es la impresión que da el documental. De hecho, si nosotros miramos el crecimiento de las economías durante los últimos diez años, (incluyendo los últimos 3) seguimos teniendo un crecimiento promedio extremadamente positivo. Por ejemplo, en España el nivel de empleo es hoy todavía superior al que había al principio del boom, y así podríamos describir otra serie de estadísticas similares. Es decir, cogiendo el ciclo económico completo desde el principio de la expansión hasta ahora, las economías han crecido de promedio, el empleo ha aumentado, y la inflación ha bajado. Ese es un tema que no existe en la película (obviamente es incompatible con la explicación anterior ya criticada de la crisis).
Conclusión
Por último encuentro en la película una omisión grave, y es explicar (cosa que sí ha sucedido) que el gran problema de la expansión anterior y de esta crisis no son los promedios de crecimiento de empleo, o de inflación, sino son cómo han afectado las dos partes del ciclo a diferentes grupos económicos. El gran problema de esta crisis no es que las economías no hayan crecido ni que este sea el fin del mundo, el grave problema es que en todos los países, pero sobre todo en EEUU, en la época de expansión, lo que disfrutaron de casi todas las ventajas de la expansión, fueron las personas que pertenecían a los grupos económicos con rentas más altas, mientras que los que han sufrido las consecuencias más graves en la época de crisis han sido las personas que pertenecían a grupos de renta más bajas y más marginales. Además podemos argumentar que cuando el crecimiento se produce de una forma mucho más moderada, es decir, expansiones menos fuertes y recesiones menos intensas, no se producen esos efectos perversos en la distribución de la renta, sino más bien los contrarios. Creo que este es un aspecto esencial del análisis de la crisis que la película no toca de ninguna manera.