Publicado en el diario El País el 4 de junio de 1983.
La lectura de Keynes se puede ordenar en tres categorías: la obra de Keynes, la vida de Keynes y el desarrollo del keynesianismo. Los dos primeros temas son muy diversos, no sólo por las características vitales del personaje, sino porque escribió sobre casi todo. El tercero es el más amplio, puesto que para comprender el keynesianismo es necesario abarcar buena parte de la literatura económica del último medio siglo.
J.M. Keynes fue un escritor prolífico. Sus obras completas abarcan 30 volúmenes, pero sus escritos fundamentales para el no especialista los podemos reducir a seis trabajos. Cronológicamente, el primero de ellos, y quizá el más interesante desde el punto de vista político, fue su libro sobre Lasconsecuenciaseconómicasdelapaz(1919). Estelibroseescribiótras su dimisión como asesor del Tesoro, y Keynes explica en él sencillamente los posibles efectos a medio y largo plazo de la Conferencia de Paz de París. Como es bien sabido, el tratado que surgió de esta conferencia fue el inicio de la carrera hacia la segunda guerra mundial. El segundo libro importante, éste de interés para los economistas, es el Opúsculo sobre la reforma monetaria (1923). Es quizá la pieza de tratamiento menos ambiguo en toda la obra económica de Keynes. La tercera aportación importante es el Tratado sobre el dinero (1930). Es una obra larga (dos tomos) y difícil, en la cual Keynes había invertido mucho tiempo y que no tuvo la relevancia que él esperaba. Quizá el tomo más interesante es el segundo, pues está centrado en cuestiones de política económica, donde queda desarrollada una buena parte de la extraordinaria intuición del autor para analizar problemas cotidianos.
Los Ensayos biográficos (1933) son una serie de comentarios breves y divertidos sobre personajes históricos. El interés prioritario se centra en los economistas, pues el resto suelen ser protagonistas de la vida social y política en el Reino Unido y de poco interés en general para el lector español. Es curioso el ensayo sobre Newton y Bernard Shaw.
La obra más famosa de Keynes es la Teoría general (1936). Es un libro muy difícil de leer, tanto por el inglés utilizado como porque la redacción final parece que fue apresurada. Por otra parte, se sigue discutiendo en la actualidad lo que quiso decir Keynes cuando dijo ..., lo cual es una buena muestra de que el mensaje económico de la Teoría general era, cuando menos, oscuro y ambiguo. Existe en sus obras completas un volumen que recoge los Ensayos en persuasión, de Keynes. De ellos hay que destacar Las consecuencias económicas de Mr. Churchill (1925) y Cómo pagar la guerra (1940). El primero puso en un aprieto significativo al entonces brillante ministro de Hacienda británico. En este mismo volumen se encuentra el ensayo titulado Las posibilidades económicas para nuestros nietos, que fue la base de la conferencia que dio el autor en el Ateneo de Madrid en junio de 1930.
Para encuadrar la lectura de Keynes se puede utilizar el excelente libro de A. Hansen Una guía de Keynes (1953). El libro de D. Dillard (1952) no es aconsejable. Sobre la evolución del aspecto monetario en el pensamiento de Keynes se puede leer el sólido trabajo de Don Patinkin Keynes Monetary Thought (1976).
Sobre la vida de Keynes se han escrito varios libros y, en concreto, existe un seminario bianual en la universidad de Kent, que se celebra desde 1972 y que recoge monográficamente diversos aspectos del famoso economista británico. Hasta el momento existen cinco volúmenes centrados en aspectos del hombre y su trabajo, las relaciones monetarias internacionales y Keynes, Keynes y el laisser-faire, Keynes y el grupo Bloomsbury y Keynes como asesor económico. Los más interesantes son el primero y los dos últimos. En particular, los artículos de Roger Opie en el primer volumen y de Quentin Bell en el cuarto merecen ser leídos. El
quinto volumen recoge la faceta más impresionante intelectualmente en Keynes: la de asesor económico.
La biografía oficial sobre Keynes es la de sir Roy Harrod (1951), aunque, en lo que respecta a interpretación económica, se ha quedado un poco anticuada. Dos biografías más recientes y menos completas, pero quizá más sugerentes en la actualidad, son las de D. Moggridge (1976) y la del matrimonio Elizabeth y Harry G. Johnson (1978), ésta como respuesta a la publicación de las obras completas de Keynes. La mejor biografía corta es la de sir Austin Robinson (1947).
Dos libros de artículos interesantes son el coordinado por D. Patinkin y J. Clark, Keynes, Cambridge y la teoría general (1977, que es muy ameno para los especialistas, y la colección de trabajos reunida por Milo Keynes (1975), que recoge una serie de ensayos biográficos sobre J.M. Keynes, varios de los cuales son extremadamente gratificantes.
Por último, la lectura de la obra keynesiana es casi imposible, dado que el 90% de la literatura sobre macroeconomía en los últimos 40 años se refiere de una forma o de otra a Keynes. El libro clásico que resume y recoge el espíritu del keynesianismo es La revolución keynesiana (1947), del reciente Nobel L. Klein, libro excelente y que se lee poco en nuestro país. La importancia del modelo que se supone implícito en la teoría general ha sido tal que los manuales de macroeconomía al uso se centran todos en el modelo keynesiano, con más o menos puntualizaciones y avances.
La versión moderna del keynesianismo, que se aleja en sentido estricto de la Tería general, tiene su juicio en el libro de A. Leijonhufvud (1968) La economía keynesiana y la economía de Keynes. Libro excesivamente extenso y complicado, que tiene una aportación neta de enorme
importancia, pero susceptible de ser expresada en la mitad de páginas. Una versión de política económica de los modelos que surgen del nuevo enfoque keynesiano se puede encontrar en el reciente libro de Malinvaud La teoría del desempleo, reconsiderada (1977).
Por último, y dentro de este breve repaso a los libros fundamentales, hay que señalar el excelente trabajo de Hicks en su librito La crisis de la economía keynesiana (1974), cuya compresión profunda da juego para especulaciones de largo alcance. En un libro interesante, pues se obtiene una alta productividad por página asimilada.
En España existe un libro relevante que recoge la economía keynesiana: L.A.Rojo,Keynesyelpensamientomacroeconómicoactual(1965). Existe, igualmente una traducción coordinada por L.A. Rojo sobre el libro de Lechachman (1964) Keynes y otros: crítica de la economía clásica (1969). Recientemente, y con ocasión del centenario de Keynes, tanto la Revista de Occidente como Información Comercial Española han dedicado números monográficos al economista británico (véase bibliografía).
El leer a Keynes es difícil y exige cierto trabajo y atención; sin embargo, la importancia de su obra convierte su lectura en obligada para los economistas. El leer sobre la vida de Keynes es muy sugestivo, pues, sin duda, es una de las personalidades públicas más interesantes de nuestra época y el economista de más influencia social y política del siglo XX.